27 Sep, 2018
El alquiler de viviendas tiene muchos argumentos a favor frente a la compra. Si lo que buscas en tu vida personal y profesional es flexibilidad, movilidad y disponer de un ‘colchón económico’, el alquiler es tu opción. A continuación, profundizamos en el asunto.
Si algo ha caracterizado la ‘mentalidad inmobiliaria’ española históricamente ha sido la convicción generalizada de que “alquilar es tirar el dinero”. Con la crisis económica de 2008, esta cuestión pareció dar un giro en el imaginario colectivo. Muchos fueron lo que respiraron aliviados al verse en ese contexto libres de hipoteca.
No obstante, el incremento de precios en los dos últimos años tanto del alquiler como de la compra de vivienda parece reavivar el debate alquiler vs compra.
En Testa Residencial consideramos que, para optar por una opción u otra, debemos, además de echar cálculos y sopesar riesgos económicos, atender a nuestras aspiraciones personales y profesionales. Porque no es lo mismo tener un trabajo fijo desde hace décadas en la misma ciudad donde nuestra familia está ya asentada, que ser un profesional sin ataduras que encamina sus pasos allá donde se den las oportunidades que busca. En este último caso, quizá la opción más acertada sea el alquiler.
Pero aparte de la movilidad geográfica, otros factores también son determinantes a la hora de que el alquiler se ajuste más a nuestras necesidades.
Si en el momento de hacer cálculos, comparando el precio de alquiler con el de la hipoteca de viviendas con características comparables, resulta que la renta que debemos pagar es superior a la cuota de la hipoteca, hay que tener en cuenta que nos ahorramos impuestos, seguros y comunidad.
En el caso de que la renta de alquiler resultara inferior a la letra de la hipoteca, tengamos en cuenta con la diferencia, dispondríamos de un dinero que podemos invertir y por el que obtener una rentabilidad.
Además, frente a la adquisición de la vivienda, el alquiler no conlleva el pago de intereses de una hipoteca. Intereses que, además, pueden variar si la hipoteca se calcula en función de algún índice, como el euríbor, y en función de la cantidad prestada.
Asimismo, tengamos en cuenta el coste de oportunidad. El optar por la compra conlleva que el dinero que empleamos para la entrada no lo podamos emplear para cubrir otros gastos, ni para invertirlo y obtener una rentabilidad por él.
¿Y si nuestras necesidades cambian? Un alquiler nos proporcionaría mayor flexibilidad si tuviésemos que cambiar de vivienda porque la familia crece o porque nuestros ingresos se reducen.
Así, si tienes claro que lo tuyo es el alquiler de vivienda, no dejes de consultar nuestra oferta. En Testa Residencial ponemos a tu disposición un amplio abanico de alquiler de viviendas en las principales regiones y ciudades del país.
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