24 Oct, 2018
En Testa Residencial nos orientamos a este tipo de profesionales, favoreciendo su acceso al alquiler de vivienda
Es un hecho que en los últimos meses, en muchas ciudades españolas, se está produciendo un desajuste entre la oferta y la demanda en el alquiler de vivienda: la demanda supera a la oferta.
Quizá, la consecuencia más evidente, tal como apunta la teoría económica, es el aumento de los precios del alquiler. Según el Índice Actualizador de Rentas de Contratos de Alquiler (ARCA), a lo largo del año, las rentas de alquiler han ido incrementándose en torno al 4 por ciento cada mes. De hecho, tenemos que remontarnos a dos años y seis meses atrás, a abril de 2016, para encontrar un dato negativo.
Pero no es la única consecuencia. Este desequilibrio ha traído también lo que podemos llamar el ‘efecto casting’, sobre todo en el ámbito del alquiler entre particulares.
¿Y qué es el denominado ‘efecto casting’? Seguro que si estás en plena búsqueda de vivienda de alquiler, te puedes hacer una idea de a lo que nos referimos. El guion podría ser el siguiente:
Consultando un portal online de alquiler de viviendas, ves uno que te cuadra. Observas que el anuncio se ha publicado hace dos horas. Llamas, ¡no vaya a ser que te lo quiten! Atiende el teléfono el que, esperas, sea tu futuro casero. Lo primero que te comenta: “Vaya, en un par de horas he recibido ya diez llamadas de gente interesada”. Quedáis el miércoles a las 18.30 para ver el piso. Antes de colgar, te ruega puntualidad. Está citando a los interesados a intervalos de media hora.
Llega el día. Puntual, llamas al telefonillo. Te abren. Subes al piso. De un primer vistazo, te encanta. Tu ‘futuro’ casero ensalza las bondades del mismo y tú ya te ves disfrutando de un peli en el sofá.
Ahora te toca a ti. Momento de ensalzar tus bondades. Abogado, con unos diez años de trayectoria profesional. Natural de Castellón y recién aterrizado en Madrid en busca de más oportunidades profesionales. Soltero, sin hijos. ¡Ni mascotas! Y exfumador, por lo que no tolerarías ‘malos humos’ en casa.
Ves que el casero parece interesado en tu perfil. Hay feeling. Empiezan sus preguntas. Quiere saber más. Asiente interesado, parece que tus respuestas le gustan. Todas, menos una… la relacionada con la nómina.
“Pues soy autónomo”, contestas. Y se rompió la magia. Tu retroceso en el ranking de candidatos es un hecho. Tratas de salvar la situación, pero la cara es el espejo del alma…
“Bueno, pues ha sido un placer. Hoy termino de ver al resto de interesados. Con lo que sea, en los próximos días te pego un telefonazo”, concluye el que, dudas, vaya a ser tu futuro casero. Se acabó el casting.
Y es que para muchos arrendadores particulares, la estabilidad de los ingresos del inquilino es un factor determinante. Ni avales, ni fianzas, ni mensualidades por adelantado… Hoy día, la nómina de un contrato indefinido es lo único que mitiga la aversión que muchos caseros sienten al riesgo de impago.
Quizá, si nos ponemos en lugar de ese casero, llegamos a entender su postura. El temor al riesgo es un sentimiento humano y puede que ese piso que alquila sea el fruto de muchos años de esfuerzo o su sustento económico. Así, es comprensible que quiera protegerlo.
Pero tranquilo, autónomo, en el mercado del alquiler de viviendas se puede acudir a otro tipo de arrendadores. Existen empresas inmobiliarias especializadas en alquiler con una amplia oferta de viviendas a disposición de todos los perfiles. Y Testa Residencial es una de ellas.
Según el Ministerio de Trabajo, en España hay algo más de dos millones de autónomos, perfil profesional que representa casi un 9 por ciento de la población activa. En Testa Residencial queremos orientarnos también a este segmento de clientes, tratando de facilitarles el acceso al alquiler de vivienda. En este sentido, tenemos en cuenta las características de este tipo de profesionales, ajustando nuestros requisitos a su perfil y tratando de orientarnos hacia sus necesidades.
Así, si eres un autónomo en busca de un alquiler, no dejes de visitarnos.
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