24 Jun, 2020
Hoy, en la última entrada de nuestro blog, hablamos de neurodiseño, una disciplina basada en la neurociencia que estudian cómo la distribución y diseño de los espacios afecta a nuestra mente y, por ende, también a nuestro bienestar físico.
Neurodiseño en la decoración de nuestro alquiler de vivienda
Muchas veces, tras una larga jornada de trabajo, tras ‘llevar y traer’ a los peques, tras compras, gimnasios… y un sinfín de quehaceres, llegar a casa y sentirse a gusto, en un entorno que nos resulte acogedor, agradable, confortable… es la mejor ‘píldora’ para aliviar estrés o ansiedad. ¡Y aunque no sufras de esos males propios del siglo XXI! El estar disfrutando de un paseo por el parque, de un café con unos amigos o del último gran estreno en una sala de cine, y pensar que luego, cuando regreses casa, vas a seguir ‘tan a gusto’, como decía el anuncio… ¡no tiene precio!
¿Y cómo se puede lograr eso? Esa sensación de satisfacción, de que el mejor rincón del mundo es el sofá de tu casa -con permiso del mullido colchón de tu dormitorio-, de que eres de los que está convencido de que no hay nada como el hogar… Una posible fórmula nos la da el neurodiseño.
El neurodiseño consiste en la incorporación de la neurociencia al diseño, lo que permite conocer de manera objetiva la actividad cognitiva y emocional que configuran la experiencia de usuario y su interacción con los espacios. Es decir, la lectura de nuestras sensaciones en relación con la configuración y los elementos que conforman el entorno que nos rodea.
La neurociencia estudia el sistema nervioso y todos sus aspectos, tales como su estructura, función, desarrollo, bioquímica… y cómo sus diferentes elementos interactúan, dando lugar a las bases biológicas de la cognición y la conducta. Así, aplicar este conocimiento al diseño de espacios e interiores, partiendo del hecho de que el objeto final del diseño es el usuario, y que la experiencia de este está determinada por los procesos neuronales, nos permiten entender la importancia del neurodiseño.
Con todo ello, podemos definir el neurodiseño como la parte de la neurociencia que estudia cómo el espacio arquitectónico afecta a nuestra mente, proporcionándonos estrategias de diseño que nos conduzcan al bienestar, elevando así nuestra calidad de vida. Es decir, por poner un ejemplo práctico, el neurodiseño nos permite saber que, en el caso de ser de los que se agobian, si pintamos el techo de azul cielo, tendremos sensación de liberación.
Color, un elemento clave en materia de neurodiseño
Tal y como muchos hemos oído en varias ocasiones, el color que nos rodea afecta a nuestra conducta, a nuestro comportamiento. Sí, es cierto y está estudiado: un restaurante en el que predominen colores rojos busca rotación de comensales. Que disfruten del estupendo almuerzo pero que no alarguen la sobremesa. Y es que el rojo… inquieta.
El color que nos rodea juega un papel fundamental sobre nuestro sistema nervioso. Así, pongamos color a nuestro hogar, pero el adecuado… Además, en nuestro alquiler de vivienda, es algo que podemos manejar fácilmente y de forma económica.
Los tonos verdes y azules en paredes, cuadros, cortinas o tapizados, por ejemplo, nos ayudan a reducir niveles de estrés o ansiedad, ayudándonos también a aumentar nuestro grado de concentración y productividad. Tonos ideales si en nuestro alquiler de vivienda hay un espacio en el que trabajamos.
En este sentido, si en tu alquiler de vivienda desarrollas tu faceta profesional y esta requiere de creatividad, dale un toque de amarillo al espacio. El color más aconsejable para impulsar la imaginación.
Elementos que evoquen la naturaleza
Otro dato a tener en cuenta es el papel que juega la naturaleza en nuestras vidas. ¡Incluso dentro de casa! Por si no lo sabías… genéticamente, el ser humano está diseñado para vivir en la naturaleza, rodeado de ella. Este entorno mejora el bienestar, físico y mental. Así, acudamos a elementos de decoración con texturas y formas naturales y orgánicas. Y por supuesto, plantas. Además de decorar, limpian el aire.
Y si somos un desastre con el cuidado de las plantas… ¡nada de caras ‘mustias’! Muchos informes y estudios afirman que, por ejemplo, un cuadro o una fotografía con un paisaje natural tiene el mismo efecto que una planta, del mismo modo que introducir el color azul cielo en cualquier elemento decorativo o textil relaja el sistema nervioso.
Espacios adecuados para el teletrabajo
Ante una tendencia que, se prevé, se consolide, algunos expertos en neurodiseño apuntan algunas pautas a seguir para que la decoración de nuestro hogar contribuya a nuestra productividad en el teletrabajo.
Tal es el caso de María Gil, especialista en neuroarquitectura y viviendas pasivas, que, según recogen diversas publicaciones especializadas en decoración, señala que «el diseño de un espacio se puede orientar a aumentar nuestro rendimiento, reducir el estrés, la ansiedad o la depresión, elevando nuestra calidad de vida y, por supuesto, aumentando nuestra productividad y bienestar trabajando desde casa».
Según Gil, por ejemplo, incorporar elementos en simetría en nuestro espacio de trabajo confiere armonía, calma… Además, las líneas curvas o los muebles redondeados resultan más amables desde una perspectiva estética. De igual modo, adecuar el espacio en términos acústicos es importante. ¿Cómo lograrlo? “con elementos fonoabsorbentes, como alfombras o cortinas”, señala la especialista en neurodiseño en un interesante artículo de Elle Decor.
Otros consejos orientados a mejorar el rendimiento trabajando en casa: que la mesa de trabajo esté situada de forma que se observe la puerta de entrada a la habitación y la ventana, para evitar que nuestro sistema nervioso se ponga en alerta inconscientemente.
Desde Testa Residencial, especialistas en alquiler de vivienda, tenemos mucha experiencia en eso de espacios que constituyan un refugio, un oasis, un hogar… Esperamos que esta aproximación a qué es el neurodiseño te haya parecido interesante. ¡Volveremos con más!
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