17 Sep, 2019

 

Ante la vuelta la cole, ¿tu pequeño comienza este año el cole? ¿O pasa ya a primaria? Sea cual sea el caso, seguro que necesita readaptar su espacioen casa.

Pues sí, el verano ya está dando sus últimos coletazos. Llega septiembre y con él, ‘la vuelta’. La vuelta de vacaciones, la vuelta al trabajo, la vuelta a la rutina y… ‘la vuelta’ por excelencia. No, no nos referimos a la ciclista, para la que también es fecha, sino a la ‘la vuelta al cole’.

Sí, la vuelta al cole, temida por muchos pequeños, pero también esperada con ilusión por muchos otros. Por los más pequeños, porque les hace sentirse mayores. También por muchos ya más creciditos, pues supone volver a reencontrarse con amigos, disfrutar de los recreos y (¡hasta!) disfrutar de algunas actividades en clase.

Así, muy pronto la vuelta al cole se notará en las calles, en el tráfico, en las librerías… y, como no, en casa también. ¡Sobre todo si toca acondicionar espacios para el estudio!

¿En casa ‘toca’? ¡Analízalo! Sobre todo a partir de que comienzan primaria, nuestros pequeños necesitan un espacio tranquilo y agradable donde hacer los deberes.

Así, un escritorio se hace imprescindible. Y la primera pregunta que suele surgir es ¿dónde lo colocamos? Enseguida empezamos a hacer cábalas sobre el espacio de la habitación. Metro en mano, empezamos a mover camas, armarios… ¡O nos vamos a la página de alguna tienda de muebles!

Pero, sobre todo cuando son pequeños, quizá esto no sea lo más práctico si queremos ayudarles con las sumas o si queremos asegurarnos de que se esmeran con la caligrafía. Entonces… ¿por qué no ubicarlo en el salón? Suele ser una estancia en la que, además, se suele contar con más espacio.

Ya sea en el dormitorio o en el comedor, un factor determinante que debemos tener en cuenta a la hora de ubicar el escritorio del pequeño es la luz. Siempre que sea posible, lo colocaremos cerca de una ventana. ¡No hay nada como la luz natural! En cualquier caso, siempre lo proveeremos de una lámpara o flexo que ilumine de forma correcta, colocada a la izquierda de la mesa, si el niño es diestro; y a la derecha, si es zurdo.

¿Y a la hora de elegir el escritorio en sí? A muchos seguro que se les pasa por la cabeza aquello de comprarlo grande, para que dure. Pero, ¡ojo! Una mesa y una silla demasiado grandes puede provocar que el niño adopte malos hábitos a la hora de sentarse y desarrolle problemas tan temidos como la escoliosis. Así, una mesa y una silla adecuadas a su estatura y peso es la opción más conveniente.

Pero con el escritorio, ¡no se acabó la redecoración! Surgen más necesidades. Habrá libros que apilar, cuadernos y carpetas que guardar… y un sinfín de material de papelería al que buscar ‘su lugar’. Entre lapiceros, lápices de colores, tijeras, pegamento y demás, necesitaremos espacio de almacenaje. ¡Por no hablar de si nuestro pequeño se halla ya en edades de compás, escuadra y cartabones! Cajoneras y estanterías cumplen aquí un papel fundamental.

¿Y qué pasa cuando el peque pasa de curso? Hay que buscar espacio para todos los ‘esfuerzos’ que realizó el curso anterior. Libros, fichas y ‘obras de arte’ deben encontrar su hueco. Seguro que alguna de ellas pasa a vestir las paredes de su habitación u ocupa el espacio de exhibición más importante del hogar. Pero, ¿y el resto? Para asegurar un perfecto estado de conservación del resto obras de artes, ¿qué mejor que un archivador o un cajón clasificador?

Con todo ello, ¿le has dado ‘una vuelta’ al asunto? ¡Piénsalo! Desde Testa Residencial, inmobiliaria especializada en el alquiler de vivienda, esperamos que estos apuntes sobre decoración te hayan sido de utilidad de cara a la vuelta al cole.

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¡No le des más vueltas!




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